Para algunos puede ser irreal, pero la verdad es que la adicción a los videojuegos va incrementando, lo que puede convertirse en un problema grave para algunos.
Pues desde hace un largo tiempo, se ha estado hablando de esta problemática, luego que la OMS (Organización Mundial de la Salud) reconociera que, efectivamente la adicción a los videojuegos se puede ver como un problema mental, cosa que causó polémica, y que luego fue rechazada por algunos investigadores.

¿Una clínica para tratar la adicción a los videojuegos?
No fue hasta hace poco, que una publicidad que llevaba un autobús se volvió viral en Twitter; la razón es que se trataba de una clínica que ofrecía tratamiento para adicciones, entre ellas la de los videojuegos.
Su nombre es Triora, y se trata de una empresa que se dedica a la salud mental, ofrece servicios para adicciones a la cocaína, el alcohol y el cannabis, aplicando un método que ha sido desarrollado en los Países Bajos, desde hace aproximadamente 16 años.
Desde su página web dan información de todos sus servicios; en ella formulan la pregunta: ¿Pasatiempo u obsesión incontrolable?. Indicando que este tipo de adicción, puede incluso compararse con las drogas y el alcohol, trayendo consigo una serie de problemas psicológicos y sociales, que pueden ser graves en algunos casos.
«Nuestro equipo de profesionales está a tu disposición para ayudarte a recuperar el control sobre tu vida, en un ambiente tranquilo donde no te sentirás incómodo ni avergonzado”, indican en su portal web.

Generalmente, este tipo de tratamientos se aplican en modernas clínicas privadas, y el servicio puede ser tanto en inglés como en español. Además presentan un autotest, para ayudarte a saber si eres una persona adicta a los videojuegos.
Entre las posibles causas de esta nueva “enfermedad”, Triora afirma que en situaciones óptimas, el cuerpo produce endorfina, causante de la sensación de bienestar. Este mismo escenario, que se repite cuando estás jugando, puede llevar a las personas que pasan mucho tiempo en los videojuegos, a convertirse en adictos, sentirse mejor con ellos mismos, y de alguna forma escapar del estrés diario.