Actualmente muchos se refieren a Los Juegos del Hambre, en alusión a situaciones de injusticias impuestas desde el poder establecido en un país determinado, sobre su propio pueblo. Esto incluso, muchas veces sin conocer el asunto de fondo que motiva su empleo simbólico.
En tal sentido, tenemos que Los Juegos del Hambre es el título original de una novela, creada por la escritora estadounidense, Suzanne Collins. Esta se compone de una trilogía integrada por “Los Juegos del Hambre, En Llamas, y Sinsajo”, además de una precuela, llamada “Balada de Pájaros Cantores y Serpientes”.
En la trilogía se siguen las travesías de Katniss Everdeen, una joven presente en un ficticio país de Norteamérica, llamado Panem, compuesto por un Capitolio rico, desde donde se ejerce el poder político, y 13 distritos muy pobres y subyugados por aquel.

Forzada por las circunstancias que le rodean, esta chica debe luchar a muerte por salvar su vida en un juego sangriento, y todo para el entretenimiento de millones de personas. Por otro lado, su precuela se ambienta 64 años antes de lo visto en la trilogía referida.
Pero en todo caso, en su conjunto, esta obra literaria ha resultado ser uno de los mayores éxitos de todos los tiempos que, incluso, llegó al cine para obtener los mismos resultados.
Sinopsis de Los Juegos del Hambre
En vista de que en tiempo pasado el Distrito 13 logró su emancipación mediante una rebelión, los 12 distritos restantes siguieron siendo víctimas del Capitolio y, entre sus obligaciones, debían enviar cada año a un adolescente seleccionado al azar para competir en Los Juegos del Hambre, un evento mortal y nefasto.
El mismo era televisado para ser visto por toda la población, en una especie de analogía con el antiguo Coliseo de Roma y su sádica forma de entretenimiento, para controlar al pueblo mediante un espectáculo sangriento. Pero en el proceso, se van creando condiciones para que la rebelión sea masiva, y el ejemplo del Distrito 13 se expanda por todo el territorio de Panem.

En esta causa de emancipación juega un papel fundamental Katniss Everdeen, y hasta sus compañeros de Los Juegos del Hambre, lo que promete que finalmente dicho espectáculo de control se vuelva contra sus propios creadores, interesados en preservar el poder mediante su empleo.
Ejemplo simbólico de lucha y emancipación
Además de ilustrar cómo algunos centros de poder actúan inescrupulosamente en perjuicio de sus ciudadanos, «Los Juegos del Hambre» sirve de ejemplo para las luchas libertarias y justicieras, pues mediante su trama se muestra cómo desde las bases de la sociedad subyugada, siempre habrán de surgir las condiciones e individualidades necesarias para restituir el orden y la justicia, tarde o temprano.
¿Te ha parecido interesante? Pues, te dejamos con el tráiler de la primera de las películas de la saga: «Los Juegos del Hambre» (2012), protagonizada por la talentosa, Jennifer Lawrence, ¡nunca es tarde para verla! ¡Hasta la próxima entrega!